Hoy, víspera de la celebración de los Reyes Magos, noche en que tradicionalmente en España se colocan los juguetes o el carbón si te has portado mal, al lado de una media o una zapatilla, nació, hace 70 años, Juan Carlos I, Rey de España. Lo cierto es que la fecha de su nacimiento fue atinada y me imagino que para sus padres, este niño rubio que nació en el exilio romano, debió ser como una confirmación (al cabo del tiempo y visto ya convertido en Rey gracias a la mano de Franco) de que los reyes magos existen. Si bien su padre, heredero legitimo de la Corona, no vio nada bien que el viejo dictador nombrase a su hijo heredero, luego con el tiempo (como pasa en todas las familias y mas en esta de los borbones españoles) se resigno y vivió a la sombra de su vastago, dándole algún que otro consejo que de seguro le ha servido de mucho en estos ya 32 años de reinado.
Alguien que este estos días se pasee de turista por España o visite a su familia, como es mi caso, no dejará de sorprenderle ver como la prensa nacional, toda sin excepción, incluido las televisiones, han convertido estos 70 años de Don Juan Carlos en un apuntalamiento de la institución monárquica. Así, instituciones públicas o privadas, de derechas o de "la izquierda zapatista"; otras, tenidas en su día como republicanas; así como personalidades de la política, la cultura o la intelectualidad, se han convertido en un coro unisono de felicitación pública. Y digo yo que no esta mal que feliciten al señor Don Juan Carlos sus amigos, sus familiares y aquellos que le deben alguna cosita, pero a cuento de qué viene hacer una demostración pública de solemnidad monárquica. Muerto el dictador Franco, y en pleno proceso de la llamada "Transición", era frecuente encontrarse con demócratas "de toda la vida", chaqueteros que viendo las barbas de sus vecinos mas intransigentes arder, habían decidido el camino de la conversión, no sin grandes demostraciones de alharaca. Un caso muy curioso por la importancia del personaje, lo fue Fraga Iribarne, de ministro de franco a gran paladin de la democracia y fundador de Alianza Popular, partido donde también se "hicieron demócratas de toda la vida", Aznarin y todos sus amiguetes; hoy todos ellos en el PP, incluido el democrata de Fraga que ha declarado a un periódico de España que cuenten con su firma para convertir a Franco en un paladin del orden y las buenas costumbres, ¡vaya que con Franco vivíamos mejor!. Si es que estos fachas siempre lo serán hasta la muerte y más allá.
Pero volviendo al asunto del cumpleaños real, decía que ahora también tenemos monárquicos de nuevo cuño. Véase sino al señor Carrillo, antiguo Secretario General del PCE. ¡Quien te ha visto y quien te ve! Mejor ni lo vean, da pena y verguenza ajena. O, Nuria Espert, dama del teatro español de la resistencia; musa de la izquierda, roja, muy roja; catalanista por los cuatro costados, pero ahora muy mayor ella, si muy mayor....ya chocheando. Nuria que no nos merecemos ésto ¡Que pena, pero que pena! También el gran poeta de León, Antonio Gamoneda¡Pero que les pasa a estos señores ultimamente! Cito palabras del poeta: "Sí Vuestra majestad es feliz, significará que lo somos también los españoles. Felicidades, Majestad". Como ven ante semejante declaración ya no queda nada que comentar, solo echar una nueva lágrima al mar.
Del actual Presidente de Gobierno no digo nada: lo mismo que los otros; aunque en su caso es entendible: es el cumpleaños del "jefe". Pero le quiero recordar a "Papes" (José Luis), que revise su diario de juventud y vea hacia atras. En aquellos días de la cafeteria "Zucar", en León, cuando mas jóvenes y más sanos, diseñábamos una España si reyes. Unos han tenido la oportunidad, como tu, amigo José Luis, de ir cambiando las cosas. Otros, por desgracia, todavía esperamos la nuestra.
Pero bueno, la idea de este artículo era la posibilidad de tener algo que regalarle al señor Juan Carlos -cosa improbable porque no le debo favores, ni soy de su familia, ni tampoco pertenezco a su círculo de amistades- en el día de sus cumpleaños. Si en ese trance me viese, yo le regalaría un retrato, al oleo por supuesto, pintado por Goya. Gracias a la tecnología y a la gran ciencia española, resucitaría al pintor aragonés para que le hiciese ese retrato. Uno mas de los tantos que como pintor real hizó a los Borbones. Sería un retrato ilustrador de esta personalidad que hoy cumple 70 años, y que en verdad de la buena, seguimos los españoles sin conocer realmente. De seguro Goya con su pincel sicoanalitico, nos ofrecería una buena imagen del personaje que esta mas allá de esa aparente fachada de campechanía.
Nota: Precisamente, les invito a ver el retrato de Goya de Carlos IV. Diganme si no se parece a Juan Carlos. ¡Es increible...estos borbones! Sólo falta que alguien haga el papel de Fernando VII y de Napoleón para tener el sainete montado ¡Ah! Y, por supuesto, no nos olvidesmos de Godoy ni de la reina.
SIDERIUS
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